El huracán es el más severo de los fenómenos meteorológicos conocidos
como ciclones tropicales. Estos son sistemas de baja presión con actividad
lluviosa y eléctrica cuyos vientos rotan antihorariamente en contra de las
manecillas del reloj) en el hemisferio Norte. Un ciclón tropical con vientos
menores o iguales a 62 km/h es llamado depresión tropical. Cuando los vientos
alcanzan velocidades de 63 a 117 km/h se llama tormenta tropical y, al exceder
los 118 km/h, la tormenta tropical se convierte en huracán.
DEPRESIÓN TROPICAL: ciclón tropical en el que el viento medio
máximo a nivel de la superficie del mar (velocidad promedio en un minuto) es de
62 km/h o inferior.
TORMENTA TROPICAL: ciclón tropical bien organizado de núcleo
caliente en el que el viento promedio máximo a nivel de la superficie del mar
(velocidad promedio en un minuto) es de 63 a 117 km/h. HURACÁN: ciclón tropical
de núcleo caliente en el que el viento máximo promedio a nivel del mar
(velocidad promedio en un minuto) es de 118 km/h o superior.
Los ciclones tropicales son
como motores gigantes que usan el aire cálido y húmedo como combustible. Por
eso se forman sólo sobre océanos de agua templada, cerca del Ecuador. El aire
cálido y húmedo sobre los océanos se eleva desde cerca de la superficie. Como
el aire se mueve hacia arriba y se aleja de la superficie, queda menos aire
cerca de la superficie. Dicho de otra forma más científica: el aire cálido se
eleva causando un área de menor presión de aire cerca del océano. El aire con
mayor presión que está en las áreas circundantes llena el área de baja presión.
Luego, este "nuevo" aire se torna cálido y también se eleva. En la
medida en que el aire cálido continúa subiendo, el aire circundante gira para
ocupar su lugar. Cuando el aire cálido y húmedo se eleva y se enfría, el agua
que va subiendo en forma de vapor forma nubes. Todo el sistema de nubes y aire
gira y crece, alimentado por el calor del océano y el agua que se evapora de la
superficie. Y depende de dónde se formen estas tormentas, girarán en una
dirección u otra: Las tormentas que se forman al norte del ecuador giran en
sentido contrario a las manecillas del reloj; las tormentas al sur, giran en el
sentido de las manecillas del reloj.
Cuando los vientos en la
tormenta giratoria alcanzan los 60 km/h, la tormenta se denomina "tormenta
tropical”. Y cuando alcanzan 120 km/h, se consideran oficialmente "ciclón
tropical", o huracán.